sábado, 25 de abril de 2015

MONEGROS 2015 - Cumpleaños Feliz!!

25 de Abril de 2015, San Marcos, aniversario de la Revolución de los Claveles y día de mi natalicio.
Por fin llegó uno de los días más esperados del año, mi trigésimo séptimo cumpleaños y mi primera participación en la Orbea Monegros. Llevábamos ya tiempo desde que parte del grupete de bici habíamos decidido participar en esta marcha, día que llegó y relato a continuación.

Aprovechando que tenemos familia en Sariñena, salimos desde Madrid el viernes para pasar el día con ellos e irme empapando del ambiente del evento.

Llegado a Sariñena compruebo el ambientazo a ciclismo de montaña que se respira, coches, autocaravanas, furgonetas cargadas con bicis y acampados en las zonas habilitados al efecto. Banderas y demás parafernalia publicitaria de los patrocinadores de la prueba por todos los sitios.



Sentado en la terraza tomando una cerveza crees estar en el paseo marítimo de alguna localidad costera en plena temporada alta. Es viernes y hay que acostarse pronto, cena de pasta y a la cama pasadas las 12 de la noche.

Sábado, 8.00 a.m., cumpleaaaños feliz, cumpleaaaños feliz....desayuno potente y paseo por la calle para ver como está el ambiente y ver la posibilidad de aparcamiento para el resto del grupete que llegará a media mañana. La cosa está muy complicada, somos 8.000 participantes en un pueblo de 6.000 habitantes, no cabe un alfiler. Mediodía, ya he organizado la logística, he pasado más estrés por esto que por la carrera en sí misma. Quedo con ellos a la entrada de Sariñena y aquí están, Juan, David, Sergio y Edu, emoción reflejan sus rostros.

Nos dirigimos a la caseta a dejar los coches, cambiarnos y hacer los últimos ajustes de la bici. Somos unos privilegiados por disponer de un espacio para nosotros solos con un ambiente familiar lejos del bullicio y el caos reinante en Sariñena justo antes del comienzo de la prueba. Ya equipados nos dirigimos a la salida, queda una hora prácticamente para empezar a dar pedales y los chicos aprovechan para apretarse un bocata y coger los dorsales.



Llevamos nuestra propia clá que nos hace amena la espera. A 25 minutos de la salida nos dirigimos a nuestro cajón. Calor, sol amenazante y una abeja que reposa tranquila en mi codo, me deja de recuerdo su aguijón ante mi captura accidental de ella. Dan la salida,no sé si por la hora que era, el calor o qué se yo, pero hay cero nervios, tengo hasta sueño!!!. Empezamos a rodar tranquilos por las pistas dirigiéndonos al desierto de Monegros.




Te empiezas a dar cuenta que la carrera tiene pinta de ser rápida y peligrosa, se rueda muy rápido y como en botica hay de todo, gente circulando de acuerdo a sus posibilidades e inconscientes que no saben que esto es una marcha no competitiva.

Rodamos 30 kilómetros antes de afrontar la subida al pilón, son rápidos, adelantamos mucha gente, Sergio y Edu van destacados, Juan y yo vamos más atrás y a David empiezan a aflorarle sus problemas en su pierna, por lo que rueda prudente. Justo antes de subir, primer avituallamiento un par de kilómetros depués a lo que la organización había indicado en su track. Hay de todo, desde luego ninguna queja.
Nos reagrupamos, comentamos la primera parte y venga, que nos quedamos fríos. Sergio y Edu tiran a su ritmo, Juan y yo seguimos la estela y David con pundonor va cometiendo su ascenso. Juan y yo una vez coronado el ascenso decidimos esperar a David, hay buenos rampones y nos preocupa como llegará arriba. Pero David es de hierro, ni un gesto de flaqueza. Así que decimos comenzar el descenso.


Estamos en el kilómetro 40 de ruta y el siguiente avituallamiento está en el 60. Decido demarrar y
probarme a mi mismo durante 20 kilómetros, llegar al avituallamiento y allí esperar a Juan y a David. Hago este tramo como si me estuviese jugando la pole en Montmeló, voy como una flecha, me sorprendo a mi mismo, llevo una media altísima, se nota el entrenamiento del último mes!!!....adelanto a muchísima gente tanto subiendo como bajando, ¡cómo ha cambiado la película en un año!.





El descenso es vertiginoso, muy polvoriento dónde prácticamente no se ve nada. Ya casi en el kilómetro 60 me reencuentro con Martin Brothers. Al rato llegan David y Juan. Estamos llenos de polvo!!. Pastelitos de manzana, higos, bebida isotónica y alguno que degusta un bocadillo de chorizo, nos hacen reponer las fuerzas. Estamos de subidón, sabemos que lo estamos haciendo muy bien, y eso que no vamos haciendo tiempos ni nada por el estilo.


10 últimos kilómetros que finalmente acaban siendo más, a rodar, ya zona 2 pam pam pam, nos reagrupamos justo antes de la meta Juan, David y yo. Entramos en meta satisfechos y con los deberes bien hecho. Ha sido una carrera rapidísima, tiempos netos en movimiento entre 4.15 y 4.32, muchos pinchazos y caídas se han visto durante la carrera...afortunadamente salimos airosos de la prueba sin ningún percance.

Nos encaminamos a la caseta. Estamos llenos de polvo hasta las cejas, nos aseamos un poco al lado de la azequia y el tío Pepe nos tiene preparadas unas chuletas y unos chorizos de la zona que nos comemos con gloria.



La tarta, el champagne y el cumpleaños feliz que me canta la familia ponen la guinda a un día francamente redondo.
He estado rodeado de familia y amigos haciendo lo que más me gusta.
Que más se puede pedir!!!!!. Ahora a descansar y a pensar en los siguientes retos.





sábado, 18 de abril de 2015

Último test previo a Monegros por la Pedriza desde Colmenar Viejo



9.00 am, Colmenar Viejo.
Ya estamos pertrechados, el Sr. Juan, Edu, su amigo y el hermano de su amigo Jose Antonio y Javier si no me equivoco.

Empezamos a rodar paralelos a la vía. Plato grande, piñones pequeños, zona 2, pam, pam, pam, siente la música!!. Cogemos ritmo alegre, pam, pam, pa..joder!! primeros charcos, ya se me han manchado la bici!

Terminado el  tramo por la vía, pasamos por debajo de ella,  más pista, y tramo trialero que desemboca en Manzanares el Real. Laguna rebosante, panorámica de las que se te quedan grabadas. El castillo parece de los de Playmobil tamaño gigante…está todo precioso.

Llegamos a las faldas de la Pedriza con 20 kms en las patas, primera barrita y pa´rriba. Personalmente noto la fatiga de estas dos últimas semanas, el cuello me da el primer pinchazo, pero como las almorranas…en silencio…pa´rriba.

Zetas, más Zetas, como si fuera una canción de Chimo Bayo…….Edu y sus colegas, frescos como lechugas,  van como sputniks.
Pa’rriba, más Zetas, pam, pam, pam…….vamos a por el Collado….pero el muy cabrón tarda en aparecer…..pasadas, 3 horas, allí están Edu & Co esperándonos. Coronamos!! Morituris te salutant!


Nos ponemos los chubasqueros, aquí en el Collado de los Pastores los buitres van con abrigo de visón..que rasca!...gelete, platanete, todo de rechupete…..ya?!...pues venga!...Nos ponemos a rodar, llegamos a la buitrera, y empezamos descenso. Cada uno a su ritmo.

Llegamos al parking, paradiña, chubasqueros fuera, subidas pestosas para salir de la zona de la Pedriza por carretera…llegamos a Manzanares…pero que bonito es esto coño!!..y no tengo fuerzas para pararme a tirar una foto…si me paro, aquí me quedo.

Empiezan a poner tierra de por medio, Sr. Juan, Edu y secuaces están como toros. Empezamos subida por pista de Manzanares a las vías del tren.

El puto Eolo parece que últimamente nos está esperando para solplarnos con ganas en el careto durante los últimos 15kms de la ruta…manda huevos! Parada antes de llegar a las vías, estoy del aire y subir hasta el cimbel, y mi Juan salvador, me da un mini baby-bel que me va a dar fuerzas para seguir.

Llegamos a las vías, nos reagrupamos, y para Colmenar, Zona 4 pam, pam, pam…a pijo sacado….¿pero no estamos cansados??!!!

Llegamos a los coches 6 horas y media después, 45 minutos parados,  con 75 kilómetros en las patas, 1315 metros de desnivel acumulado, con un hambre que te cagas y con la satisfacción, que una paliza de éstas, paradójicamente te deja en el cuerpo.
Semos maskinas!!



Como siempre se ha echado de menos al resto del grupete.

La ruta es sencilla técnicamente, quizá hay que prestar especial atención en la trialera de bajada previa a la llegada a Hoyo de Manzanares y después en el descenso desde las Buitreras al aparcamiento de la Pedriza, el terreno si está seco puede complicarnos la estabilidad por la velocidad que se alcanza descendiendo.


Físicamente es dura por la cantidad de kilómetros y el desnivel acumulado resultante.