martes, 3 de junio de 2014

Día II - Bluff Point - S.S. Thistlegorm

Bluff Point

Llega uno de los días más esperados del safari, y es la visita a uno de los pecios más famosos del mundo, el S.S. Thistlegorm. Pero antes tenemos una inmersión pendiente en la isla de Gubal.

Hoy toca madrugar, son las 5.30 de la mañana, tenemos casi 6 horas de navegación hasta nuestro nuevo destino y antes debemos hacer la última inmersión, Bluff Point.
Suena la campana del demonio, todo el mundo arriba, Briefiiinngg!!, hace buen tiempo así que lo damos en la cubierta superior y procedemos a escuchar a Charlie y Rebeca con caras de sueño las explicaciones de lo que vamos a hacer.


Bluff Point es una pared que cae casi vertical hasta los 90 metros de profundidad, en su recorrido podemos ver restos de una barcaza y partes de su motor e innumerables corales y gorgonias adheridas a sus paredes transitadas de muchísima vida pequeña.




Una inmersión perfecta para despejarse y coger con ganas el desayuno!.



S.S. Thistlegorm

En cuanto subimos de nuestra inmersión y nos disponemos a desayunar, el capitán ordena largar amarras y emprender marcha destino al S.S. Thistlegorm. Sabiendo que va a ser una marcha ajetreada desayuno rápido, aunque no poco y voy al puesto de mando del capitán...estoy en pleno P.E.R. y quiero absorber todo el conocimiento posible. Se me une mi buen Alfonso, él es navegante y le gusta disfrutar de estas travesías y observar las maniobras del capitán y su tripulación.



Finalmente después de 6 horas de dura navegación llegamos a nuestro destino, el famoso S.S.Thistlegorm o Tigretón dicho en tono de cachondeo por nosotros.
Hay mucha documentación de este impresionante buque hundido próximo a la entrada del Canal de Suez. Resumiendo un poco su historia se trata de un carguero de requisado por la Real Marina Británica para apoyar a los aliados en la II Guerra Mundial y hacer frente a los alemanes que controlaban por aquel entonces el Mar Mediterráneo.

Sus bodegas como pudimos comprobar durante nuestras 3 inmersiones, estaban repletas de material bélico-logístico, camiones Bedford cargados en sus remolques con motocicletas BSA M 20, G3L y Norton 16H, 3 tanques y una de las cosas que me sorprendió, un par de locomotoras que se encuentran una a cada banda del barco, ya que salieron despedidas por el impacto de los proyectiles lanzados por los cazabombarderos que hundieron el barco en el 41, siendo éste objetivo secundario, ya que el principal era el Queen Mary que transportaba tropas y que no fue hundido por fracaso de los alemanes en la operación.

Pues bien ciñéndonos a las inmersiones, la primera la hacemos antes de comer, la visibilidad es regular, y después de descender apenas 18 metros, nos encontramos con esta maravilla posada sobre un fondo de arena. Esta primera inmersión la vamos a hacer rodeando el barco, a nuestro paso nos vamos encontrando numerosos peces león que habitan en el pecio, y dirigiéndonos hacia la locomotora, un napoleón curioso nos rodea durante unos instantes. El barco es impresionante, dimensiones increíbles para lo que había visto hasta la fecha. Salimos de la inmersión deseando meternos de nuevo para adentrarnos en sus bodegas y descubrir sus secretos.

Es por la tarde cuando bajamos de nuevo y nos metemos por sus bodegas, es todo un espectáculo ver lo que hay dentro. Lo recorremos en fila india, el silencio característico que se produce cuando entras en los pecios, la calma, los haces de luz que entran por los recovecos y, todo el contenido que observamos, botas militares, camiones, motocicletas, aportan el toque esencial que hace tan especial bucear en este buque.

Salimos impactados de lo que acabamos de ver deseando meternos de nuevo en la nocturna para disfrutar una vez más.

En la nocturna nos advierten de que hay mucha gente, que cuidado y que no nos asustemos si de repente tenemos un pez león en la mano, jejeje, son curiosos dicen y por la noche van a los focos. Este comentario unida a la mala leche de estos peces hacen que no me ponga la cámara en la cabeza y así no protagonizar con un pez león una escena similar a la de la película un pez llamado Wanda, ¿os acordáis?
 
De nuevo, Tavi y yo, al igual que el resto del grupo, flipamos en colores. Ha sido un día duro con 4 largas inmersiones y una travesía dura, pero ha merecido totalmente la pena. 


Como es costumbre ya, la galería de fotos de Tavi:



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